Es el día a día en la administración andaluza (aunque no es algo exclusivo, sí es más patente en su grado).
Es el nepotismo institucionalizado, el robo masivo al ciudadano (vía impuestos e inflación) para gastar su dinero y hacerle perder poder adquisitivo en pagar a afines y crear una extensa red de paniaguados que destroza la economía, impide el desarrollo y la mejora del bienestar (salarios peores, menor productividad, mayores costes y desincentivo para producir e innovar, menor creación de empleo...) pero que permite una red de votantes que les permite ser una fuerza política enorme (con el incentivo que cuanto peor están económicamente, más dinero recibe dicho gobierno corrupto e ineficaz de Europa y el resto de Autonomías españoles, dedicado a seguir haciendo crecer tal red clientelar).
La adjudicación de puestos funcionariales de libre creación a dedo, es otra manera más de extender esta red.
Agustín Rivera informa en el siguiente artículo.
Es el nepotismo institucionalizado, el robo masivo al ciudadano (vía impuestos e inflación) para gastar su dinero y hacerle perder poder adquisitivo en pagar a afines y crear una extensa red de paniaguados que destroza la economía, impide el desarrollo y la mejora del bienestar (salarios peores, menor productividad, mayores costes y desincentivo para producir e innovar, menor creación de empleo...) pero que permite una red de votantes que les permite ser una fuerza política enorme (con el incentivo que cuanto peor están económicamente, más dinero recibe dicho gobierno corrupto e ineficaz de Europa y el resto de Autonomías españoles, dedicado a seguir haciendo crecer tal red clientelar).
La adjudicación de puestos funcionariales de libre creación a dedo, es otra manera más de extender esta red.
Agustín Rivera informa en el siguiente artículo.
Artículo de El Confidencial:
Susana Díaz, en el Palacio de San Telmo, sede de la Junta. (EFE)
Ha sido la tónica general desde siempre. Dudaban si iban a conservar el Gobierno andaluz (lo daban por hecho, aunque sabían que sería duro, al igual que en 2015). Ahora han decidido pisar el acelerador a tope. También se añade otro factor clave: estamos a final del año, poco antes de que se cierren y aprueben los Presupuestos de 2019; y de que se eche el candado al grifo de la plantilla de la función pública.
El Ejecutivo de la Junta de Andalucía en funciones ha decidido impulsar más nombramientos a dedo entre los funcionarios andaluces. Se trata de los polémicos PLD (puestos de libre designación). No hay día en el que el BOJA (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía) no informe de la adjudicación de más plazas PLD. El aspirante sabe que esos puestos están diseñados expresamente para él mismo.
Se trata de proveer de un puesto de trabajo que en principio se planificó como una mera cuestión técnica, para los más capacitados, y que “se ha prostituido para los amiguetes del PSOE que reúnen las condiciones para ser funcionarios”, subraya a El Confidencial un funcionario de la Junta de Andalucía.
Dos días antes de las elecciones
Hay puestos en el SAS (Servicio Andaluz de Salud), en la Consejería de Presidencia y en la Salud. Son plazas que hace meses estaban convocadas y ahora se resuelven. Otras, como una en la secretaría general de la Consejería de Presidencia en Sevilla o la de jefe de servicio en el hospital Virgen del Rocío de la capital andaluza, se publican en el BOE en este instante, en plenas negociaciones para un cambio de Gobierno en la Junta de Andalucía. La resolución de estas plazas se hizo apenas dos días antes de las elecciones.
La desnaturalización de la figura es tal que hasta los tribunales tienen ya claro que el personal resulta prescindible en esos puestos. En la jurisprudencia apenas hace falta una simple argumentación jurídica para que no continúen en esos cargos (a partir de jefe de sección para arriba). Antes se daban razones (más bien excusas) como “pérdida de confianza”.
Los que aspiran a presentarse a un puesto de PLD y no lo consiguen no suelen pleitear, porque pueden tardar de media hasta 14 años en que una sentencia del TSJA diga que el PLD que consiguió la plaza podría estar menos capacitado que otro aspirante. “El problema es que nos hemos acostumbrado y ya sabemos para quién irá el puesto. Es más, te invitan a no presentarte. Lo ves en el BOJA, vas al secretario de la delegación de la Junta de turno, y el técnico te dice que este puesto es para fulano. Y te da los nombres y apellidos. Y el fulano dice, tan pancho, ‘han convocado mi puesto’. Es una gran estafa”.
Las convocatorias de PLD son independientes de los concursos de traslado, previstos para este mes de diciembre, aunque fuentes internas de la Administración pública andaluza dan por hecho que finalmente se retrasarán. El aumento de estas plazas a dedo se ha producido tras la tensión electoral que se vive en Andalucía desde que en el mes de septiembre Ciudadanos anunciara que no seguiría apoyando la gobernabilidad de Susana Díaz. “Son puestos legalmente obtenidos, pero la gran odisea del partido que llegue será ver qué pasa con tantos PLD que se va a encontrar. No podrá hacer todos los cambios de repente”, apunta a este diario un experto de la Administración autonómica andaluza.
Carlos Sánchez, presidente del SAF (Sindicato Andaluz de Funcionarios), insiste en que los PLD son puestos para empleados públicos y “legales”. Eso sí, advierte de que desde el SAF siempre han solicitado “la supresión de esa forma de provisión”. “Queremos que todos los puestos sean por concurso de méritos. El porcentaje de esos puestos es altísimo, más del 10% del total de las relaciones de puestos de trabajo, más de 2.300. Desde el SAF, queremos que de una vez por todas se despolitice la Administración pública”.
“Desde la arbitrariedad más burda”
“Pedirle ética al Gobierno actual de la Junta es pedirle mucho”, insiste Sánchez. “Si lees el BOJA, no hay día que no salga publicado algún PLD. Da la impresión de que sin esos PLD la Administración no funciona; es algo sorprendente. Igual que los nombra el político de turno, también pueden ser cesados en cualquier momento”. Y añade: “La Junta de Andalucía lo hace por sistema, sobre todo del nivel 27 al 30. Ellos dan por hecho que todos esos niveles de puestos de trabajo tienen que ser PLD, sin más motivación”.
Cuenta un funcionario con más de dos décadas de experiencia: “Si la Junta de Andalucía estuviera gobernada desde la justicia, legalidad, imparcialidad, rectitud, firmeza, seriedad, etc., y no desde la arbitrariedad más burda, entonces no sería criticable o reprochable que se continúen convocando puestos para su cobertura por el procedimiento de libre designación [en este periodo, hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno]. Pero, lamentablemente, este no es el caso”.
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