martes, 3 de noviembre de 2015

Dos camioneros musulmanes que se negaron a repartir cerveza ganan una demanda por despido de 220.000 euros

Otro ejemplo más de la intromisión política en la actividad económica y la propiedad privada, en la imposición de las decisiones de terceros sobre los acuerdos entre partes.

Se les contrata para una tarea (transportistas), rehúsan hacerla porque va contra su religión (repartir en un camión, que no consumir cerveza).


Pues no solamente, no pueden ser despedidos por incumplir aquello por lo que fueron contratados, sino que se le obliga a la empresa a pagar salarios atrasados (por tiempo en el que no trabajaron), y una fuerte indemnización de 120.000 $ cada uno.

Y es que claro, no han respetado sus creencias religiosas...
Debe ser esta la separación entre Estado e Iglesia, o la necesaria privacidad de la religión...desgraciadamente seguimos observando cómo la visión de las creencias de unos se impone a la fuerza y se inmiscuye sobre el resto.
No habría problema en que cada uno haga lo que cree adecuado, y si no hay acuerdo entre partes, que cada uno vaya por su lado. Lo que es deleznable, es que se imponga a la fuerza, y además se premie a la fuerza a la victima frente a quien incumple un acuerdo voluntario previamente alcanzado.

Occidente va dando pasos continuos hacia su perdición...

Artículo de ABC:
Captura del Daily Mail de un transportista de cervezas
Dos camioneros musulmanes han ganado una demanda de 240.000 dólares (217.671 euros), después de que un jurado de Illinois (EE.UU.) fallara a su favor tras haber sido despedidos por negarse a hacer un reparto de cervezas y otras bebidas alcohólicas. El juez consideró que la empresa de transportes había violado la libertad religiosa de los conductores.
La sentencia recoge que la empresa no les proporcionó una alternativa razonable y les despidió por su religión, según recogen Daily Mail y AP. Para los musulmanes devotos, el consumo o incluso estar cerca de alcohol está prohibido.
Un jurado se reunió para determinar los daños después de juez de la Corte Federal de Distrito James E. Shadid fallara a favor de Mahad Abass Mohamed y Abdkiarim Hassan Bulshale cuando la compañía de transportes admitió responsabilidad el pasado marzo. Los hombres, ambos somalíes con nacionalidad estadounidense y practicantes del islam, estuvieron representados por la Comisión Federal de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC).
Bajo el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, en Estados Unidos los empleadores deben adaptar las condiciones de su compañía a las creencias religiosas de los trabajadores, a menos que suponga esto una carga excesiva para el negocio.
El jurado concedió a Mohamed y Bulshale 20.000 dólares cada uno en daños por compensación y 100.000 dólares en concepto de daños punitivos y además 1.500 en salarios atrasados.

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