La sanidad en Cuba es uno de los grandes mitos propagandísticos empleado para justificar un régimen de terror que condena a su pueblo a la miseria y la opresión.
El mito pretende reflejar un sistema sanitario excelente, un modelo envidiable para el resto del mundo, superior incluso al de los países desarrollados. Y además, gratuito...
Pero una cosa es el mito...y otra bien distinta la realidad, fácilmente comprobable, y que el pueblo cubano conoce y sufre en sus propias carnes.
El mito se desmorona rápidamente cuando se conoce la diferente sanidad y trato que recibe el pueblo cubano, respecto a los turistas y la élite del gobierno (como diría Orwell, todos son iguales pero algunos son más iguales que otros...), que éstos sí, disfrutan de una atención médica más digna y normal para estándares más desarrollados (por supuesto sin pasarse, no sería comparable al sistema español, por poner un ejemplo), que es la que se presenta al exterior (al igual que ocurre u ocurría en otras dictaduras), mientras el pueblo sufre un trato bien distinto, sumido en un sistema miserable...Y lo mismo ocurre con las farmacias, con absoluto desabastecimiento para los cubanos pero sin escasez para los turistas y la cúpula del gobierno, en donde se puede encontrar de todo (el embargo dicen...).
Esto es algo bien conocido en Cuba, donde el material médico es absolutamente escaso, las instalaciones son tercermundistas y ruinosas (como es el propio país, especialmente por dentro donde el deterioro es absoluto, solamente se intenta cuidar alguna fachada para que los turistas los vean "presentables"), los medios son mínimos, los salarios son ridículos, y hasta las sábanas y alimentos son llevadas por el paciente ante la falta de los mismos. Los propios cubanos son bien conscientes de la bien diferente visión que se da fuera en diferentes medios, respecto a la realidad que ellos viven cada día. Pero por supuesto, no pueden decirlo en público (la represión es la represión y nadie quiere sufrir las consecuencias que conlleva, y que han sufrido otros).
Veamos algunas muestras gráficas y vídeos de lo que es este maravilloso sistema, que además supone la excusa perfecta para justificar todos los crímenes del asesino Fidel, sus persecuciones, fusilamientos, represiones, encarcelamientos, mentiras recurrentes al pueblo, destructor de todas las libertades del pueblo (de asociación, de prensa, políticas, económicas...), robos y esclavitud a su pueblo, incluyendo campos de trabajo forzado (por ideas políticas distintas, por lecturas indebidas, por religión, por ser homosexual, por ser familia de...), expropiaciones de toda la riqueza del país o sus medidas empobrecedoras llevando a un país rico a finales de los 60 (más que España por ejemplo y entre los primeros de Sudamérica) a uno de los más míseros del mundo:
El siguiente vídeo (por supuesto, grabación oculta, pues podrían ir a la cárcel por espionaje o por atentar contra la "soberanía nacional" muestra imágenes del Hospital Hijas de Galicia, Luyanó (Cuba):
Y este otro, imágenes del Hospital Calixto García, La Habana (Cuba). Uno de los "mejores"...
Pero la sanidad es un modelo a seguir...(varios vídeos más con imágenes al final del artículo).
Pasamos aquí a analizar algunos elementos bajo los que se pretende sostener el mito para tapar las vergüenzas y miserias del sistema, elevando así la necesidad propagandística del mismo.
-Cuba exporta miles de médicos a misiones internacionales. Esto se produce por dos motivos. Además del comentado efecto propagandístico (y de mitos viven las dictaduras para ser aceptadas en el exterior lavando su imagen), hay un motivo esencial, que no es otro que la financiación y rentabilidad del mismo (la malvada mercantilización de la salud de la que hablan sus defensores).
La dictadura cubana explota (y esto sí es explotación literalmente), a sus médicos exportándolos al exterior para financiar al régimen y para misiones de finalidad política (y propagandística), mientras que por su parte, son escasos debido a este motivo dentro del país para atender a quien realmente lo necesita, su pueblo.
Los salarios de éstos son cobrados en dólares (muy por encima de lo que cobran en Cuba. Dicho salario es expropiado por el gobierno, que luego paga un salario (mínima y ridícula parte, inferior al 10%) en pesos al médico. De hecho aún así, tan rentable es al gobierno, que el médico cubano cobra más que el resto. Si el salario medio en Cuba se sitúa en 20 dólares, su salario pasó en 2014 de 25 a 64 dólares.
De hecho, los médicos (ya no digamos los profesores) abandonan su trabajo a la mínima oportunidad (y su país si puede) para dedicarse a trabajos relacionados con el turismo, donde pueden ganar mucho más solo con propinas del turista o en el mercado negro. Lo normal es que compaginen ambas cosas.
Pero eso sí, un modelo ejemplar envidiable, en el que todos los que lo loan maldecirían y se echarían a las calles por unas condiciones tan funestas en cualquier otro país. Lo mejor es que quienes lo alaban para justificar patéticamente dicho régimen dictatorial son los primeros que protestan por un sistema infinitamente superior, como es el español, por poner un ejemplo. Y es que contra los mitos repetidos y propagados 1000 veces y el dogmatismo no valen las razones ni los hechos.
-Otro elemento es la cuestión de los datos que pretenden reflejar un sistema eficiente. Hablamos por ejemplo de la mortalidad infantil y la esperanza de vida, por ejemplo.
Lo primero que hay que entender aquí, es que los datos recopilados internacionalmente son recopilados de fuentes oficiales en cada país. En Cuba, las estadísticas (por supuesto, también las médicas, se controlan políticamente y no por especialistas independientes. Los procesos de validación son inexistentes. Y es evidente, así ocurre y así ha ocurrido históricamente (solo hace falta recordar qué ha ocurrido con todos los países comunistas, como los datos en Alemania del Este, la URSS, o incluso hoy en China, ya no digamos antes), una dictadura, opaca, donde no hay instituciones independientes, donde no hay libertad de prensa, y donde la opacidad es enorme, la fiabilidad de los datos es muy poco rigurosa, y el incentivo y facilidad para manipularlos es enorme (otra herramienta importante para la propaganda y la difusión del mito). Cuanto menos democrático un país, datos menos creíbles y más "cocinados" en beneficio del poder político, que todo lo engloba.
Así, por poner algún ejemplo, y como ha sido denunciado por médicos que han escapado del régimen (por ejemplo, el cubano activista de derechos humanos, el Doctor José Carro), una manera que tiene el régimen para reducir la mortalidad infantil es provocar abortos cuando hay problemas con el feto. De esta manera, no entra en la estadística, porque la mortalidad neonatal no es considerada (al contrario que la infantil) para los baremos de desarrollo de un país. De hecho, muchas madres se han quejado de que para convencerlas afirmaban que el feto venía con problemas, como síndrome de Down...
De hecho, los estudios académicos indicarían que la mortalidad infantil corrigiendo este dato (y creyendo el dato oficial de una dictadura que sabe que se basa en la propaganda de este mito para justificarse y ser apoyado internacionalmente) sería el triple del dato que aporta, en niveles obviamente por debajo de los países desarrollados y equivalencia a otros países latinoaméricanos.
Y es que estamos hablando de uno de los países del mundo con las mayores tasas de aborto, en el que desde 1980, casi un tercio de los embarazos acaban en aborto .
Esto sin considerar otra artimaña como es no contabilizar las muertes que se producen en las primeras horas tras el parto (como también ha sido denunciado por médicos cubanos exiliados), no contabilizando como si alguna vez hubiese vivido. Este medio es parecido al empleado por España para reducir la mortalidad por accidentes de tráfico en la era Zapatero (no contabilizaba como fallecido por accidente de coche aquéllos que morían pasadas 24 horas desde el accidente). Es fácil imaginar qué se puede hacer bajo una dictadura.
Lo mismo ocurre con al cuestión de la esperanza de vida, solo que además, es un factor que no está directamente relacionado con la calidad de un sistema sanitario, puesto que las variables que inciden en el fallecimiento son múltiples. Tener un sistema malo llevaría a reducir la esperanza de vida, pero hay otras variables con enorme transcendencia que actúan en dirección contraria. Por ejemplo el estrés de sociedades desarrolladas, la alimentación menos saludable, un clima más frío, que aumenta la mortalidad también...Las variables del tipo de alimentación basada en el agro, con menos procesamiento, el clima cálido, una vida menos estresante...palían efectos negativos como un peor sistema sanitario (sin olvidar la consabida manipulación de datos oficiales producidas por una dictadura). De hecho, y aún así, la esperanza de vida de Cuba es menor a USA (y su denostado sistema sanitario, el mismo que según otros mitos malintencionados, la gente se va muriendo por las calles delante de hospitales), en concreto (78,22 en Cuba frente a 79,56 años en EEUU).
-La cuestión de la "gratuidad" es otro elemento propagandístico. Primero porque no hay nada gratis. Todo lo que da la tiranía cubana, se lo ha quitado previamente al pueblo, obligándoles a trabajar en semiesclavitud para darles a cambio salarios de miseria (20 dólares de media) de los que ya ha sido con creces quitado mucho más de lo poco que les da en dichos servicios sanitarios (quitar para luego dar no es gratuidad. Lo han pagado con creces, bajo una bota opresora que no les permite tener rentas enormemente superiores bajo otro sistema y una calidad de vida y de servicios que tendrían en su lugar absolutamente mejores en cualidad y cuantía.
En el siguiente vídeo se muestra otro ejemplo del mito de la "potencia médica" cubana...y los problemas que sufre el pueblo en el día a día bajo dicho sistema (falta de transporte para ir en asistencia o al hospital, falta de higiene, de medios...):
Aquí, una selección de imágenes del "envidiable" sistema de salud cubano...
El "mejor sistema de salud del mundo"... (a partir del minuto 4:47 al 6:28), donde se muestra la falta absoluta de medios y productos sanitarios y farmacéuticos.
Más imágenes de los excelentes y envidiables hospitales cubanos...
A continuación Yoani Sánchez habla del sistema de salud (y educación) cubano:
Sobre la salud a partir del minuto 3:03:
Y por último, una selección que recorre diversos hospitales y analiza la cuestión de las farmacias para el pueblo y el mercado negro al que se ven abocados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario