Comienzan a mostrarse las primeras medidas del acuerdo PP-Ciudadanos. Y cómo no, empiezan los errores y las cesiones a lobbies, en contra del conjunto de ciudadanos.
El aumento del "techo" del gasto es una muestra más de la voracidad insaciable del aparato político y estatal, por extraer y controlar más recursos de la sociedad civil, aumentando los impuestos y la deuda y haciendo más dependientes a los ciudadanos.
La reducción del IVA cultural supone la cesión a un grupo de presión que mira en beneficio propio, y que supone un privilegio para unos beneficiarios en detrimento del resto. Al parecer es más importante que la clase media-alta vaya a la ópera o a un concierto pagando menos, mientras otros más necesitados pagan un IVA mayor por la luz, por poner un ejemplo, fomentando la pobreza energética (esa promovida por el Estado, que implica que un 58% del coste de la luz sean impuestos y costes políticos). Pero eso no se toca, creando así más dependientes del papa Estado y empobreciendo más a la gente.
No es una cuestión de que no se deba bajar, sino de bajar a todos, pero reduciendo a su vez el insostenible y empobrecedor gasto público para cuadrar cuentas y permitir una mayor actividad económica (y en consecuencia, mayor empleo, inversión y capacidad de sostener el gasto público y enjuagar y pagar el hoy disparatado déficit y deuda pública.
Por último, la tercera medida sí sería positiva, a saber, ejecutar una auditoría de costes sobre el gasto público y a recortar en 1.000 millones el gasto de los "chiringuitos políticos". Pero primero, 1000 millones son menos que migajas (tenemos un déficit anual cercano a los 50.000 millones de gastos superiores a ingresos, y muchísimo de donde rascar), y segundo la auditoría son hasta que no se demuestre lo contrario mera palabrería para salir bien en la foto, que difícilmente llegue a nada.
Y a todo esto ya confirmado, cabe añadir más en la errónea dirección. Aprobación de más partidas de gasto y de más incrementos de impuestos (sociedades, patrimonio, sucesiones o impuestos especiales)...
Luego, nuevamente, cuando baje la marea, se volverá a ver quién nada desnudo. Empezarán los lloros y se sorprenderán por el auge del populismo, para los que no tienen defensa, pues esto es una carrera a ver quién lo es más o en mayor grado.
María Eugenia Alonso se hace eco en el siguiente artículo.
Artículo de El Comercio:
Albert Rivera, junto a la diputada Melisa Rodríguez. / Archivo
Ciudadanos ha anunciado este lunes que el Gobierno ha aceptado aprobar un techo de gasto de 2017 superior al de 2016, que fue de 123.394 millones de euros. Así lo ha confirmado la portavoz adjunta de la formación naranja en el Congreso, Melisa Rodríguez, que ha reconocido que aún no hay una cifra cerrada. Desde el Ministerio que dirige Cristóbal Montoro han declinado hacer cualquier comentario sobre el anuncio.
La diputada canaria ha lamentado que las negociaciones no sean "tan formales como nos gustaría" porque el Ejecutivo de Mariano Rajoy aún no ha nombrado un equipo negociador. Se reducen, según ha puntualizado, a meras conversaciones "informales" con diferentes ministros "por e-mail o teléfono".
Según ha explicado Rodríguez, el Gobierno se ha comprometido además a bajar el IVA de los espectáculos culturales en directo, a ejecutar una auditoría de costes sobre el gasto público y a recortar en 1.000 millones el gasto de los "chiringuitos políticos". Tres de las 150 medidas que se recogen en el acuerdo de investidura que ambos partidos firmaron el pasado agosto. También ha añadido que hay avances sobre la equiparación de las bajas de maternidad y paternidad y en torno a la aprobación de un complemento salarial para las familias que no llegan a final de mes.
Sobre el anuncio de que la Agencia Tributaria enviará en las próximas horas una carta a los acogidos a la amnistía fiscal, la diputada de Ciudadanos ha agradecido el gesto aunque espera además que se avance "un paso más allá" y se exija a los defraudadores que paguen el dinero que se les perdonó. "No les queda otra", ha insistido.
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