martes, 29 de noviembre de 2016

Los modelos que funcionan para hacer sostenible la Seguridad Social

Ante la absoluta irresponsabilidad política en España, donde la política es de todo menos responsable, y lo único que mira es cómo ganar poder, empleando para ello cualquier herramienta y manipulación demagógica engañando lo que haga falta al electorado, lo que está teniendo consecuencias que cada vez serán más desagradables por ejemplo en el tema de las pensiones. 


En este sentido, el siguiente artículo muestra otros modelos que se han ido implantando en diferentes países para hacer sostenibles las pensiones ante los problemas de sus sistemas. Ese que España no quiere ni oir reformar, más que parchear extrayendo más dinero del ciudadano para ofrecerle cada vez menos, haciéndole trabajar más y cobrando menos. 

Artículo de La Carta de la Bolsa:
Casi la mayoría de países de Europa han realizado reformas de la mayor parte de sus sistemas de seguridad social durante las últimas décadas. Existen varias reformas que han sido del interés del resto de países
Actualmente, la sociedad se puede preguntar: ¿Cuál es la situación actual del sistema español? ¿Cuáles son las alternativas que puede copiar el sistema de Seguridad Social español? ¿Cuál son las perspectivas del Fondo de Reserva de la Seguridad Social?
Situación de España: AIReF prevé que se va a quedar sin fondos durante el 2017
AIReF comenta que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social se vaciará del todo en 2017 o, como muy tarde, inicios del 2018. La AIReF es clara con la Seguridad Social ya que indica 'Hay un 99 por ciento de posibilidades de que no cumpla el objetivo de déficit' que está situado en el 1,1 por ciento del PIB, esto es, unos 11.000 millones de euros.
El principal deterioro de este año se produce por la menor transferencia del Estado a través del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), situándose en torno al 13 por ciento del PIB. Los ingresos por cotizaciones tampoco ha evolucionado al ritmo esperado por la baja calidad del trabajo que se crea, así, la afiliación aumenta a ritmos del 2,8 por ciento anual y las cotizaciones sólo un 1,9 por ciento.  
Cumplir con el objetivo exigiría un crecimiento del 8,9 por ciento en el conjunto del año, un escenario totalmente imposible. Además, los intereses de la inversión de los ahorros del Fondo de Reserva de la Seguridad Social se reducen un 33 por ciento precisamente porque se están vendiendo activos a medida que se necesitan recursos para pagar las pensiones. De este modo, la Seguridad Social tendrá este año en torno a 5.000 millones de euros menos de lo que preveía el Ministerio de Hacienda, una desviación que impedirá cumplir con los planes del ministro en funciones como muestra en el informe de 'AIReF':
La recaudación por este tributo se ha contraído a la mitad respecto al año anterior. Una parte se debe a los pagos fraccionarios, pero otra parte a la caída de los tipos nominales, hasta un 25 por ciento, y al fin de la prohibición de desgravarse las pérdidas de otros años que ha acabado este ejercicio. Este aumento del descenso en los ingresos pone en alerta a la AIReF ante la posibilidad de que el Gobierno también se desvíe de su objetivo de cerrar el año con un déficit del 1,8 por ciento del PIB.
El modelo de Seguridad Social de Suecia

La reforma de la Seguridad Social de Suecia ha sido la más profunda.
Se ha diseñado y se ha empezado a poner en práctica durante los años 90 y transformó un sistema que era de puro reparto, como es el sistema español, respecto a las cuentas nacionales. La reforma sin eliminar el pilar de la protección social, es decir, las pensiones públicas, creó un segundo pilar. Consistió en crear cuentas individuales a las que cada trabajador destina desde entonces de manera obligatoria 2,5 puntos total de sus cotizaciones, que supera el 18 por ciento de su salario anual.
Este dinero que se ha acumulado en las cuentas de Suecia ha sido invertido en planes privados de pensiones para los trabajadores. Desde el año 2001 los trabajadores de Suecia pueden elegir dónde invertir su cuenta individual. Esto ha conseguido completar al resto de las protecciones públicas a parte de las jubilaciones, es decir, a las pensiones por invalidez, por viudedad, por prestaciones por maternidad , las excedencias por los cuidados de los hijos…
El 60% de los trabajadores han elegido que sus cotizaciones de cuenta nacional vayan al fondo que gestiona el Estado y en el que no eligen sus inversiones, sino los gestores públicos deciden por los trabajadores. A la hora de aplicarlo en España al ser obligatorio puede producir reticencias.
El modelo de Seguridad Social del Reino Unido

Durante el año 2005 una comisión realizó la reforma del sistema de la Seguridad Social en el Reino Unido. Aquí se planteó un aumento para destinar más dinero a las pensiones públicas básicas, que tienen menos cuantía que las del sistema español.
También se quería incentivar los sistemas privados que complementaban las pensiones o retrasaban la edad de jubilación a los 70 años. Al final esta comisión decidió centrar sus esfuerzos en reforzar las pensiones privadas complementarias para que pasaran del 2,2 por ciento del PIB al 7,4 por ciento del PIB. Esto lo realizarán a través de obligar a las empresas a ofrecer planes privados de pensiones para aquellos trabajadores que ganaran más de 10.000 libras al año, indiferentemente del tipo de contrato que tuviera.
Los trabajadores tienen la posibilidad de renunciar a este tipo plan. Pero hasta este momento parece que alrededor del 20 por ciento de no lo han querido. El dinero se ha invertido en productos financieros gestionados por una empresa pública ‘NEST’. El modelo de Reino Unido sería el que más posibilidades tendría de ser copiado por España, donde el trabajador no es obligado sería más acorde en lo que establece la Constitución Española.
El modelo de Seguridad Social de Alemania

Durante el año 2004 introdujeron un su sistema de Seguridad Social el factor de sostenibilidad que ajusta las pensiones públicas en función de la tasa de afiliados a la Seguridad Social por pensionista y reforzaron las pensiones complementarias privadas.
En gobierno alemán obliga a las empresas y a sus trabajadores a destinar el 4 por ciento de su cotización a un fondo privado, pero el se subvenciona de forma directa la mayoría de la aportación. En el caso de las rentas menores se subvenciona hasta el 90 por ciento. Esto ha ayuda al 78 por ciento de los trabajadores, con el ahorro que tienen en estos momento, ha compensar sin problemas la disminución que se espera de las pensiones públicas.
¿Cuáles son las perspectivas del Fondo de Reserva de la Seguridad Social?

Este escenario aboca al Gobierno
entrante, que posiblemente será el PP, a afrontar el problema de la financiación del sistema de pensiones. Todas las previsiones, tanto oficiales como privadas, apuntan a que la Seguridad Social tendrá números rojos dentro de varios años. Los partidos políticos son conscientes de esta situación y han realizado varias propuestas. El Gobierno de PP lanzó en los presupuestos de este año la idea de financiar con impuestos las pensiones de las viudas y los huérfanos.
Pero el PP dice que la solución es crear empleo. Sin empleo no existe la Seguridad Social. Pero los nuevos empleos, entre bonificaciones y sueldos reducidos, no son como los anteriores a la crisis, sino exactamente la mitad. Harían falta cinco nuevos empleos para pagar cada nueva jubilación, y tampoco el PP deja que los sueldos suban. El PSOE propuso en la campaña electoral crear un impuesto solidario que financie a la Seguridad Social, una medida que Unidos Podemos vio con buena cara. Ciudadanos es el menos concreto y apunta a recuperar el consenso en el 'Pacto de Toledo'.
Pero todo esto tiene solución. Solo con que el Gobierno volviera a pagar las cotizaciones de los cuidadores y la Seguridad Social recuperara el dinero de las bonificaciones, la hucha del Fondo de Reserva no se hubiera reducido a la mitad.
Según las últimas cifras de Eurostat las aportaciones públicas en la parte de los países del oeste de la Unión Europea son una media del 13,2 por ciento del PIB, mientras que en España son del 10,7 por ciento. No hace falta llegar al 28,8 por ciento de Dinamarca, pero tal vez se podrían acercar al 13,3 por ciento de Portugal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear