Diego Sánchez de la Cruz muestra diversas gráficas que desmontan el manipulador y demagógico discurso de Naomi Klein en relación al capitalismo y el medio ambiente.
Algo que ya explicaba en este artículo en el que precisamente la propia NASA mostraba cómo efectivamente los países desarrollados estaban reduciendo su contaminación (con datos de la última década).
Aunque es evidente en Klein (sus obras no hay por donde cogerlas con un rigor mínimamente serio), viene bien recordar lo que hay detrás de esta obra, indicado en este artículo.
Algo que ya explicaba en este artículo en el que precisamente la propia NASA mostraba cómo efectivamente los países desarrollados estaban reduciendo su contaminación (con datos de la última década).
Aunque es evidente en Klein (sus obras no hay por donde cogerlas con un rigor mínimamente serio), viene bien recordar lo que hay detrás de esta obra, indicado en este artículo.
Artículo de Libre Mercado:
Naomi Klein vuelve a la carga contra el capitalismo | La Sexta
El programa Salvados de La Sexta entrevistó anoche a Naomi Klein con motivo de la presentación de su último libro, Esto lo cambia todo. Este ensayo, que lleva como subtítulo El capitalismo contra el clima, se presentó a los medios como "una brillante explicación de las razones por las que debemos abandonar definitivamente el libre mercado y reestructurar la economía global".
Klein, conocida en círculos de extrema izquierda por su libro La doctrina del shock, insiste en que la economía de mercado no es sostenible porque el aumento de la producción va de la mano de un deterioro del medio ambiente. Sin embargo, aunque su tesis resulta "políticamente correcta", los datos muestran que se está produciendo un "desacople" entre el ritmo del PIB global y las emisiones de CO2.
Así, si restamos la evolución en las emisiones de CO2 a la tasa de crecimiento del PIB mundial, vemos que en el año 2010 se alcanzó un punto de equilibrio. En los cuatro años siguientes, el saldo positivo ha ido aumentando hasta superar el 3%.
Pero, evidentemente, el "desacople" a global esconde tendencias diferenciadas según el grado de desarrollo de los países. Por ejemplo, en buena parte del mundo emergente vemos que el crecimiento aún va de la mano de un aumento de la contaminación. Sin embargo, en los países desarrollados ya hace décadas que se viene observando un cambio a mejor.
En Dinamarca, por ejemplo, el PIB es hoy un 40% más grande que en 1990 pero las emisiones de CO2 han bajado un 30% durante el mismo periodo.
Algo parecido ha ocurrido en Alemania, Suecia o Reino Unido.
En EEUU, las emisiones de CO2 aún no han entrado en terreno negativo si las comparamos con 1990, pero la evolución desde 2005 sí arroja un punto de inflexión. De hecho, según el Departamento de Energía de EEUU, las emisiones de CO2 han bajado un 10% durante los tres últimos lustros y, si las medimos en relación con cada unidad de PIB, su descenso ha sido cercano al 20%.
No se cumple, por tanto, el relato según el cual el crecimiento de las economías de mercado es inseparable del aumento de las emisiones contaminantes. De hecho, conforme los países salen de la pobreza y consolidan un nivel de desarrollo elevado, la innovación empresarial ayuda a reducir la contaminación, permitiendo que hagamos más con menos.
Otro ejemplo notable es el de Suiza, que no solamente es un "paraíso" en términos económicos y fiscales, sino también un país líder en clave ecológica. Pero no es un caso aislado: si cruzamos el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage con el Índice de Conservación del Medio Ambiente de la Universidad de Yale vemos que a más capitalismo, mejor desempeño en materia de respeto a la naturaleza.
¿Y qué hay del resto de economías? China es un buen ejemplo del aumento de la contaminación que puede producirse cuando un país sale del subdesarrollo y empieza a insertarse en la economía de mercado. Sin embargo, el documental Bajo la cúpula ha puesto de manifiesto que el grueso de la contaminación es imputable a aquellos ámbitos de la economía que siguen bajo el control del Estado. Por tanto, conviene poner en cuarentena aquellas afirmaciones que pretenden ligar la apertura de la economía china al aumento de la contaminación, ya que una parte importante del daño medioambiental se está dando en aquellos campos que aún no han sido desregulados y liberalizados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario