Gabriel Openshaw muestra cómo los estados con mayor libertad económica en EEUU son más ricos que aquellos que no lo son, desglosando las rentas medias y de las minorías raciales por estados según la libertad económica, evidenciando que en todas ellas se gana más en los estados más libres.
Esto implica un hecho, y es que las políticas de los progresistas, que supuestamente las llevan a cabo por su preocupación por el bienestar y las minorías, no solo no consiguen resultados peores, sino que son contraproducentes.
El estudio además acaba con una repetida objeción que pueden éstos hacer, que sería que los datos están sesgados por una mayor desigualdad en dichas regiones que muestra una mayor acumulación de rentas en pocas manos y poca en muchas, de manera que la media esté desvirtuada. Pero no, la realidad muestra exactamente lo contrario, como muestra el empleo de medianas en lugar de medias, la medición de la "pobreza" o el índice Gini sobre desigualdad, cuya evolución en las últimas décadas muestran que "una mayor implicación pública ha llevado a más desigualdad y un crecimiento más rápido de la misma, mientras que menos gobierno ha creado un crecimiento más igualitario en rentas".
Otro argumento que se puede intentar emplear para justificar mayor intervención (que ésta proporciona mayor bienestar y satisfacción a sus ciudadanos pese a que tengan menores rentas) también es tumbado por el índice de bienestar anual de Gallup (mediante siete mediciones distintas de bienestar).
Y como bien se indica, y que siempre es un medidor que confirma esta situación, lo que ocurre cuando en unos sitios hay más renta, libertad y bienestar, se producen migraciones de otras regiones a éstas, y eso es lo que ocurre en EEUU (datos 2006-2010) entre los 25 estados menos libres y más intervencionistas a los 25 más libres y respetuosos con el libre mercado (+ de 700.000 personas netas)
Esto implica un hecho, y es que las políticas de los progresistas, que supuestamente las llevan a cabo por su preocupación por el bienestar y las minorías, no solo no consiguen resultados peores, sino que son contraproducentes.
El estudio además acaba con una repetida objeción que pueden éstos hacer, que sería que los datos están sesgados por una mayor desigualdad en dichas regiones que muestra una mayor acumulación de rentas en pocas manos y poca en muchas, de manera que la media esté desvirtuada. Pero no, la realidad muestra exactamente lo contrario, como muestra el empleo de medianas en lugar de medias, la medición de la "pobreza" o el índice Gini sobre desigualdad, cuya evolución en las últimas décadas muestran que "una mayor implicación pública ha llevado a más desigualdad y un crecimiento más rápido de la misma, mientras que menos gobierno ha creado un crecimiento más igualitario en rentas".
Otro argumento que se puede intentar emplear para justificar mayor intervención (que ésta proporciona mayor bienestar y satisfacción a sus ciudadanos pese a que tengan menores rentas) también es tumbado por el índice de bienestar anual de Gallup (mediante siete mediciones distintas de bienestar).
Y como bien se indica, y que siempre es un medidor que confirma esta situación, lo que ocurre cuando en unos sitios hay más renta, libertad y bienestar, se producen migraciones de otras regiones a éstas, y eso es lo que ocurre en EEUU (datos 2006-2010) entre los 25 estados menos libres y más intervencionistas a los 25 más libres y respetuosos con el libre mercado (+ de 700.000 personas netas)
Cuanto mayor sea la libertad económica, más rica y feliz será la gente.
De las leyes de salario mínimo a los mayores impuestos progresivos a la mayor sindicalización a mayores programas sociales a más regulación, los liberales (llamados progresistas o socialdemócratas en Europa) de izquierdas reclaman un gobierno central más fuerte y más económicamente activo. Los defensores del laissez faire (los libertarios en USA o también liberales en Europa), por el contrario, están a favor de un gobierno más pequeño, menos regulación, impuestos más bajos y mayores oportunidades individuales y derechos de propiedad.
¿Pero qué aproximación política económica genera realmente los mejores resultados?
Ya hemos demostrado claramente (a través de las tasas de emigración internacionales y de los estados de EEUU) que la gente de todo el mundo se ve naturalmente impulsada hacia mayor libertad económica. Entre países, e incluso entre estados, millones de personas emigran cada año huyendo de mayores impuestos y más regulación hacia menos impuestos y menos regulación. ¿Pero están mejor?
Sí.
Echemos una ojeada a los cincuenta estados de EEUU, clasificados por su nivel de libertad económica. Los estados mejor clasificados tienen menores cargas fiscales, respeto por los derechos de propiedad, menos gasto público y libertad en el mercado laboral:
Clasificación libertad económica (Estados de EEUU) | |
Diez mejores | Diez peores |
Nº 1 Dakota del Sur | Nº 41 Mississippi |
Nº 2 Dakota del Norte | Nº 42 Connecticut |
Nº 3 Tennessee | Nª 43 Maine |
Nº 4 Idaho | Nº 44 Rhode Island |
Nº 5 Oklahoma | Nº 45 Virginia Occidental |
Nº 6 Virginia | Nº 46 Vermont |
Nº 7 New Hampshire | Nª 47 Hawaii |
Nª 8 Utah | Nª 48 Nueva Jersey |
Nª 9 Arizona | Nº 49 California |
Nº 10 Georgia | Nº 50 Nueva York |
Teniendo en cuenta las diferencias en el coste de la vida, los diez estados más libres económicamente tienen una media de rentas familiares de 52.334$, que es considerablemente superior a la renta media de 43.090$ para los diez menos libres. Eso supone un 21% de aumento para los trabajadores que cambien políticas estatales por una aproximación de menor gobierno. ¿Cuánto más podría aumentarse se hiciera lo mismo a nivel nacional?
Media $ | Afroam. $ | Hispanos $ | Asiat. $ | Inmigr. $ | |
10 más libres | 52.334$ | 33.182$ | 39.784$ | 58.504$ | 46.328$ |
25 más libres | 50.369$ | 32.697$ | 37.999$ | 57.705$ | 44.787$ |
25 menos libres | 47.758$ | 31.196$ | 37.136$ | 56.130$ | 44.681$ |
10 menos libres | 43.090$ | 29.263$ | 34.707$ | 48.308$ | 41.598$ |
Los resultados observados no son una cuestión de raza o país de origen: afroamericanos, hispanos, asiáticos e inmigrantes también ganan sustancialmente más en los estados más libres económicamente. Aunque debería alabarse a los liberales de izquierda (progresistas) por su aparente preocupación por el bienestar de las minorías, la verdad es que sus políticas generan los peores resultados para ellos, un nivel de vida que da justo para vivir en un estado más regulado y fuertemente gravado.
Se podría pensar que esto podría deberse más a la contraposición entre estados urbanos y rurales que a las políticas, pero los diez estados más libres son urbanos en un 71% frente al 72% de los peores, una diferencia despreciable. Además, los estados entre ambos son incluso más urbanos, un 75%, lo que en la práctica descarta la correlación.
Otra objeción puede ser que “los ricos” o “el 1%” están sesgando los números, que la desigualdad de rentas se está disparando con menos gobierno que nivele el terreno de juego, como creen mucho persistentemente. La realidad es exactamente la contraria.
Utilizar medianas de renta como medición (en lugar de rentas medias) elimina en la práctica el impacto de los muy ricos en la cifra. Y la “medición de pobreza” es más baja en los estados más libres (13,3%) que en los menos libres (15,1%).
Pero la medición real de la desigualdad de rentas es el Índice Gini y podemos dejar aparte por ahora el hecho de que la mediana de rentas son mucho mejores medidores del bienestar económico general que la desigualdad de rentas (por ejemplo, 100 personas ganando 1$ diario son perfectamente iguales, pero no mejores que 99 personas ganando 2$ diario y una 5$ diarios, a pesar de la mayor desigualdad de las segundas).
Pobreza | Gini | Aumento Gini | |
10 más libres | 13,3% | 0,446 | 22% |
25 más libres | 13,4% | 0,448 | 24% |
25 menos libres | 14,4% | 0,456 | 30% |
10 menos libres | 15,1% | 0,462 | 30% |
Si suponemos que la desigualdad es una medida económica importante en lugar de un subproducto normal del crecimiento económico, los estados más libres van mejor, con un índice Gini de 0,446 frente a un mayor y menos igual Gini de 0,462 para los estados menos libres. No solo eso, sino que la tasa de crecimiento de la desigualdad a lo largo de los últimos 40 años es más baja en los estados más libres, comparada con los menos libres: un 22% frente al 30%. En otras palabras, una mayor implicación pública ha llevado a más desigualdad y un crecimiento más rápido de la misma, mientras que menos gobierno ha creado un crecimiento más igualitario en rentas.
Un argumento final podría ser que aunque pueda haber mayores rentas en estados con un mercado más libre, la mayor regulación e intervención pública proporciona mayor atención y aumenta la satisfacción y bienestar de la población. Pero resulta ser lo contrario.
Gallup publica un Índice de bienestar anual, que mide y clasifica la población de cada estado en siete mediciones principales de bienestar:
- Propósito (satisfacción con que lo que haces cada día y estar motivado para alcanzar tus objetivos).
- Social (tener relaciones de apoyo y amor en tu vida).
- Financiero (gestionar tu vida económica para reducir el estrés y aumentar la seguridad).
- Comunidad (satisfacción con dónde vives, sentirte seguro y estar orgulloso de tu comunidad).
- Físico (tener buena salud y suficiente energía como para hacer tareas cotidianas).
Haciendo la media de la clasificación del bienestar de cada estado durante los últimos siete años, descubrimos que los estados con mayor libertad económica también tienen mayor satisfacción y bienestar.
Media bienestar | |
10 más libres | 20,3 |
25 más libres | 23,4 |
25 menos libres | 27,6 |
10 menos libres | 26,6 |
¿Qué pasa entonces cuando se crea un entorno más libertario y de laissez faire en el que la gente gana más dinero, tiene menos pobreza y encuentra mayor felicidad en su vida? La gente quiere mudarse allí. Y de hecho, mirando la migración de estado a estado de los estadounidenses entre 2006 y 2010, vemos un flujo neto de emigración de 704.000 personas de los 25 estados menos libres económicamente a los 25 más libres económicamente. Son cientos de miles de estadounidenses eligiendo reubicarse lejos de gobiernos más intervencionistas hacia gobiernos más orientados al libre mercado.
El partido político es solo un factor
Sobre esto último, es importante distinguir la ideología del gobierno pequeño del control del Partido Republicano en un estado. Aunque es verdad que hay una fuerte correlación entre republicanos y libertad económica (los diez estados más libres tienen una media de índice partidista de voto (IPV) de +10,3 Republicanos frente a un 6,1 Demócrata para los diez menos libres) no hay tampoco una correlación perfecta. Dos de los diez mejores estados (Virginia y New Hampshire), por ejemplo, son estados que alternan partidos y dos de los diez peores (Virginia Occidental y Mississippi) son claramente republicanos.
También merece la pena señalar lo que no es libertad económica: no es corporativismo o capitalismo de compinches, donde el gobierno rescata bancos y subvenciona a los negocios con conexiones políticas, de lo cual son muy culpables ambos partidos. Más bien es un gobierno más pequeño y menos intrusivo.
La realidad sobre el terreno es que los estados con más políticas libertarias de libre mercado disfrutan de mejores resultados: mayor mediana de rentas, una distribución más equitativa, menos pobreza, más éxito para minorías e inmigrantes y mayores niveles generales de felicidad y bienestar. En el paisaje de la oratoria política, la batalla de la ideología es feroz y está llena de demagogia; en el mundo real la diferencia de resultados entre políticas económicas en competencia está sorprendentemente clara.
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